JOSÉ PABLO GIL NO SE DETIENE

Luego de su periplo por España e Italia, donde disputó dos torneos en Madrid y Barcelona culminando con una memorable charla ante el Papa Francisco en Ciudad del Vaticano, el paratleta costarricense José Pablo Gil volverá este fin de semana a las competencias, esta vez en Canadá.

En su vida competitiva no existen pausas, por lo que este lunes, la agenda indicaba entrenar, esta vez en una de las canchas bajo techo del Costa Rica Tennis Club, en Sabana Sur.

Jopa, como le llaman sus más cercanos, estará partiendo rumbo a Canadá este martes 6 de junio para competir en dos torneos: el Janco Steel del 6 al 10 de junio, y el Saind Hayacinthe del 8 al 11 respectivamente.

“En Canadá estaremos en dos torneos importantes con la idea de recuperar puestos en el ranking. En los torneos de España me fue bastante bien, recuperé puntos que había perdido por una lesión y la pérdida de mi silla de ruedas. Además, vamos recobrando el nivel de juego importante de cara a los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023”, indicó Gil.

El tema del extravío de su silla de ruedas de competencia sucedió el pasado 3 de diciembre cuando una Aerolínea Lufthansa, no trajo consigo la silla de José Pablo Gil valorada en $10 mil (5,5 millones).

“He jugado con una silla prestada que no es de mi talla, igual la altura de las llantas es mayor que la silla extraviada y eso dificulta mi desplazamiento. Sigo en conversaciones con el personal de la compañía aérea, aún no hay respuestas concretas si me darán una nueva o bien el dinero para pagar hacer una a mi medida para poder competir”, expresó Gil.

Sobre la visita al Vaticano donde el paraatleta participó en la Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina, efectuado en la sede del Vaticano con la presencia del Papa Francisco, donde “Jopa” compartió su testimonio y dio una charla de superación personal y deportiva, indicó.

“Estar tan cerca del Papa Francisco, conversar con él unos minutos y estrechar su mano fue y será algo imborrable en mi vida. Vengo con muchos deseos de seguir dando lo mejor de mí, tanto fuera como dentro de las canchas de tenis. La paz que transmite el Papa es tan real como indescriptible”, finalizó Gil.