La riqueza que atesora el patrimonio arqueológico español se ha agrandado aún más con la descripción de una nueva especie de dinosaurio, un espinosaurio bípedo y carnívoro cuyos primeros restos fósiles han aparecido en un yacimiento de la localidad castellonense de Cinctorres.
La identificación de esta nueva especie sugiere ya que la península ibérica pudo haber sido una zona muy diversa para los espinosaurios de cuerpo medio o grande y arroja luz sobre el origen y la evolución de estos dinosaurios, han subrayado los investigadores principales del trabajo tras la publicación -hoy- de sus conclusiones en la revista Scientific Reports. Lo han bautizado como Protathlitis cinctorrensis; ¿por qué? porque “Protathlitís (“campeón” en griego) hace referencia al título de la UEFA Europa League que ganó el Villareal CF en 2021 y sirve de homenaje al centenario del club, que se celebra en 2023; y “cinctorrensis” como reconocimiento a la localidad y los habitantes del lugar donde se han encontrado los restos fósiles.
Los investigadores han analizado fragmentos fósiles –un hueso de la mandíbula derecha, un diente y cinco vértebras de la cola- descubiertos en la Formación Arcillas de Morella, y a partir de ahí han determinado que se trataba de un ejemplar de entre 10 y 11 metros de largo y 2 toneladas de peso, diferente además a otros espinosaurios encontrados con anterioridad.
El investigador principal del trabajo, Andrés Santos-Cubedo, ha datado los restos fósiles que se han encontrado y analizado en el periodo Berremiense -en el Cretácico inferior; entre 127 y 126 millones de años de antigüedad- y ha explicado que en mismo yacimiento de Cinctorres se han encontrado ya casi 1.000 restos fósiles de al menos dos dinosaurios arnitópodos (que se alimentaban de plantas), un saurópodo (dinosaurio cuadrúpedo con el cuello y la cola largos) y dos terópodos (carnívoros), entre los que se encuentra la nueva especie.
Además de dinosaurios, en el mismo lugar han aparecido fósiles de otros vertebrados mesozoicos (era de los dinosaurios) como “peces”, tiburones o cocodrilos, ha precisado a EFE el paleontólogo, que apunta además la posibilidad real de encontrar más restos fósiles del nuevo dinosaurio que se ha descrito ahora ya que todavía no han concluido las excavaciones y el próximo año comenzará una nueva campaña.
Santos-Cubedo ha valorado que se trata de un hallazgo especialmente relevante, ya que los fósiles de carnívoros son menos abundantes que los de sus parientes comedores de plantas, y ha situado la comarca de Els Ports (Castellón) como una zona “crucial” para el estudio de los dinosaurios del Cretácico inferior, ya que con ésta son ya cuatro las nuevas especies que se han descrito para la ciencia.
Los terópodos espinosáuridos son dinosaurios carnívoros que se caracterizaban por andar sobre sus dos patas traseras, mientras que en sus brazos tenían unas garras fuertes para atrapar a sus presas y sus dientes cónicos se situaban en un morro alargado muy parecido al de los cocodrilos, ha explicado el paleontólogo. Las investigaciones que se han sucedido durante las últimas décadas sugieren que los espinosáuridos pudieron originarse en Europa y migrar después hacia África y Asia, y las pruebas de su existencia en España se basan sobre todo en restos de dientes fosilizados.
La importancia del yacimiento donde se han encontrado estos restos es mayúscula y con anterioridad ya habían aparecido fósiles de otros vertebrados como peces, tiburones o cocodrilos, ha recordado el investigador, que hace ahora dos años publicó un trabajo en el que se dieron a conocer los restos fósiles de un dinosaurio también desconocido hasta entonces y similar a un “iguanodón” (iguana gigante). En la investigación que hoy publica Scientific Reports han participado paleontólogos e investigadores de la Universidad Jaime I de Castellón y de la asociación Grup Guix de Villareal.
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