•Errores legislativos pone al INA en un anacronismo institucional que destruye valor social y económico.
•Legisladores deben devolverle sentido de modernidad y agilidad a procesos de contratación acorde a la exigencia formativa del mercado laboral.
Diciembre 2023. Como una responsabilidad directa de la Asamblea Legislativa y como un lamentable retroceso que instala una institucionalidad anacrónica e ineficaz, de las que se convierten en un fin en sí mismo y que dejan en segundo plano su verdadero propósito de ser medio de formación y de creación de oportunidades laborales. De esta manera califican los empresarios de alimentos el impacto que generará al país el reciente anuncio sobre los errores detectados por la Sala Constitucional en la Ley 9931, que establece un régimen autónomo de contrataciones en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), indicó que hacen un llamado de atención a los legisladores para que se inicie de inmediato la corrección de las debilidades detectadas.
“El Instituto Nacional de Aprendizaje, y cualquier entidad pedagógica de orden oficial, ya sea técnica o académica, posee valor en el tanto expanda y enriquezca el conocimiento de muchas personas que optan por oportunidades de trabajo competitivo. Lo corregido por la Sala Constitucional, deja sin valor su ley de modernización”, señaló Pérez.
La industria alimentaria nacional y el resto del sector productivo financia una institución que forma personal vinculado a procesos productivos modernos, adaptados a marcos curriculares actuales y que promuevan la competitividad de la industria nacional, frente a mercados internacionales abiertos y cada vez más exigentes. Por ese motivo las políticas de inversión y formación del recurso humano exigen a los actores políticos representados en la Asamblea Legislativa, mayor pericia a la hora de impulsar la aprobación de reformas, que no perezcan en controles de constitucionalidad.
Hay una estrecha relación entre la productividad de la industria de alimentos y bebidas, y el avance de la economía nacional. CACIA mantiene un compromiso con el talento y la formación de profesionales de alto nivel dentro del INA, como una herramienta imprescindible para la creación de empleo dentro de la industria de alimentación y bebidas, sector clave por sus relaciones a través de la cadena de proveedores y por la importancia de sus productos.
La inversión, y la formación profesional docente, resultan vitales en mercados globales, y en la adaptación continua de los recursos humanos a las necesidades de nuestra industria a todos los niveles. Por ese motivo, los mecanismos de contratación docente dentro del INA, no debe basarse en privilegios gremiales, sino en atracción del mejor talento, cimentado en su calidad, desarrollo científico y tecnológico, acotó Pérez.
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