SAPRISSA CAPACITA A SUS JUGADORES EN MANEJO Y PREVENCIÓN DE MUERTE SÚBITA

¿Cómo identificar un evento de muerte súbita? ¿Cómo actuar ante el fallo cardiorrespiratorio de un compañero en medio de un partido? ¿Qué maniobras debe recibir un deportista que se desploma en cancha?

El Deportivo Saprissa se convirtió este miércoles en el primer equipo de Costa Rica y de la región en capacitar y educar a sus jugadores del Primer Equipo sobre la identificación, prevención y protocolos de atención de muerte súbita.

En colaboración con el Dr. Andrés Garzona, coordinador de la Clínica de Cardiología Deportiva del Hospital Metropolitano, los tetracampeones recibieron una charla en la que aprendieron detalles sobre esta afección, que representa un riesgo para la vida de los deportistas de alto rendimiento, aunque también puede afectar a la población en general.

Por tal motivo, el Deportivo Saprissa ha puesto especial atención en esta temática para que sus jugadores comprendan en profundidad y sepan cómo actuar ante eventos de muerte súbita. Según la institución, en los últimos diez años ha fallecido un jugador por mes debido a esto.

La FIFA identifica este evento médico como “un fallo repentino del corazón, que deja de bombear sangre al cesar inesperadamente de latir. Por norma general, la PCR (parada cardiorrespiratoria) se produce sin previo aviso, es decir, en cualquier momento y en cualquier lugar, y puede sufrirla cualquiera, aunque esté en buen estado de forma”.

El Dr. Andrés Garzona explicó que tener espacios cardioprotegidos, con la presencia de desfibriladores, es vital para abordar estas situaciones.

“La respuesta rápida puede salvar vidas y las posibilidades de supervivencia se duplican o, incluso, se triplican si se actúa con celeridad sabiendo exactamente lo que hay que hacer en estos casos”, precisa la FIFA, algo que este miércoles quedó grabado dentro del camerino de Saprissa.

Señales Indicativas de Parada Cardiorrespiratoria Según FIFA:

Desplome sin contacto: Si el jugador se desploma sin haber tenido contacto previo con otro jugador, con el balón o con un obstáculo, el hecho deberá interpretarse como si fuera una PCR mientras no se demuestre lo contrario. Los jugadores en el campo, el árbitro, los compañeros en el banquillo o los miembros del equipo médico situados junto al terreno de juego —presentes en todos los partidos— deben interpretar el desplome como tal.

Inconsciencia e insensibilidad: El futbolista no responde a ningún tipo de estímulo físico o verbal.

Respiración irregular o inexistente: El futbolista que esté sufriendo una PCR respirará de forma anormal o algo más rápido durante 90 segundos, pero transcurrido ese lapso, la respiración se hace irregular, jadeante, hasta que al final se interrumpe definitivamente (apnea). No deberá malinterpretarse una respiración regular, ya que no significa necesariamente que no se está sufriendo una PCR.

Breve fase espasmódica o de movimientos mioclónicos: Estos movimientos, lentos e involuntarios, no deberán confundirse con espasmos, ya que podrían demorar el diagnóstico y la reanimación.