Un reconocimiento más a la estabilidad fiscal de Costa Rica se dio hoy cuando la agencia de calificación crediticia Moody’s anunció la mejora de la calificación del país, al pasar de B1 a Ba3, con una perspectiva positiva. Este movimiento refleja una creciente confianza en la capacidad del gobierno para gestionar su deuda, apoyado por un robusto crecimiento económico y una mejora significativa en los indicadores fiscales.
De acuerdo con el informe, la decisión de Moody’s se basa en la mejora en la gestión de la deuda, impulsada por una reducción de los costos de financiamiento y la adopción de estrategias de gestión más efectivas. Además, Costa Rica ha logrado superávits primarios en los últimos años, lo que ha contribuido a disminuir su relación Deuda/PIB, que en 2023 se situó en 61.1%. Esta cifra podría descender por debajo del 60% para 2025, si el gobierno continúa cumpliendo con sus objetivos fiscales y si la Asamblea Legislativa no aprueba más proyectos de ley que erosionan la recaudación de impuestos, ni impidan el avance de iniciativas indispensables para contar con unas finanzas públicas sanas.
El crecimiento económico del país que alcanzó el 5.1% en 2023, ha sido otro pilar fundamental en esta mejora de la calificación, superando incluso las proyecciones iniciales de Moody’s. Este crecimiento es impulsado, principalmente, por la demanda externa y el auge de la inversión extranjera en sectores clave, como las zonas francas, que han captado el creciente interés de las empresas transnacionales por instalarse Costa Rica ante las buenas condiciones que ofrece (nearshoring).
El informe también advierte sobre los retos fiscales que enfrenta el país, como la necesidad de contener el gasto público y aumentar su base tributaria, sin embargo, la perspectiva es positiva. Moody’s destaca la posibilidad de una reforma constitucional que permitiría mayor flexibilidad en la emisión de deuda externa, lo cual podría reducir aún más los riesgos financieros del país.
La agencia también señala las oportunidades que presenta Costa Rica como un socio atractivo para el nearshoring, en particular en los sectores de servicios y salud, lo que podría acelerar el crecimiento económico y consolidar aún más su posición fiscal.
“Esta mejora en nuestra calificación crediticia, es el resultado del compromiso que hemos asumido como país para mejorar nuestras finanzas públicas, implementar una sólida gestión de la deuda y promover el crecimiento económico sostenible. El reconocimiento de Moody’s refleja el esfuerzo conjunto de todos los sectores, y reafirma nuestra confianza en que vamos por el camino correcto hacia una mayor estabilidad fiscal. Seguiremos trabajando con disciplina y responsabilidad para asegurar que el país continúe fortaleciendo su perfil crediticio y manteniendo la confianza de los mercados”, enfatizó Nogui Acosta Jaén, ministro de Hacienda.
El Jerarca agregó que, con esta mejora en la calificación, Costa Rica envía una señal clara a los mercados nacionales e internacionales: su economía está en una senda de crecimiento sostenido, y su manejo responsable de la deuda pública está dando resultados. La combinación de políticas fiscales responsables y un entorno económico favorable sitúan al país en una posición optimista para los próximos años.
Más historias
¿Cómo la atención de heridas puede reducir la resistencia antimicrobiana?
Congreso del Colegio de Ciencias Económicas abordará retos y oportunidades para Costa Rica
Detienen a dos sujetos como sospechosos de Estafas