Las carencias de la primera Selección Femenina de Costa Rica 1991

Sin fogueos, con muchas limitaciones en la preparación y la logística administrativa, la Selección Femenina de fútbol de Costa Rica se presentó hace 31 años en la primera eliminatoria mundialista de la Concacaf, realizada del 16 al 28 de abril de 1991 en el estadio Silvio Cator, de Puerto Príncipe, Haití.

“Una completa odisea vivió la primera selección de fútbol de mujeres que se creó en Costa Rica para asistir a la eliminatoria de la Concacaf rumbo al primer mundial, el de China 1991. Aún los viáticos de ese año, no llegan a las seleccionadas de entonces. La primera Tricolor femenina sufrió a flor de piel las vicisitudes de una nula organización federativa para el balompié femenil de aquel tiempo; pero eso no fue excusa para viajar al Premundial de Concacaf en Haití, describió el periodista Alexánder Gaitán, en su sitio y blog “Historias del Fútbol Tico“.

Con menos de dos meses para la preparación, el grupo se conjuntó en febrero de 1991 por iniciativa de don Franklin Monestel Vincenzi (1913-2013), periodista cartaginés, dirigente y pionero del fútbol femenino, y estuvo bajo las órdenes del entrenador Guillermo Soto Arredondo. En la lista final de 18, hubo jugadoras del Deportivo Costa Rica, Deportivo Lucema, Deportivo Las Saetas, Deportivo Femenino de San Carlos, Deportivo Guácimo y del Deportivo San Ramón.

En ese 1991, no había indumentaria de corte femenino para la Selección Femenina, razón por la cual heredaron los uniformes de la masculina. Varias muchachas, sobre todo las de menor estatura, se veían en extremo arropadas por las prendas de mayor tamaño confeccionadas para el equipo de hombres.

En el plano deportivo, pensar en fogueos era una herejía. Así, en las canchas duras anexas al viejo Estadio Nacional en La Sabana, nació a “pico y pala” la primera Selección Nacional Femenina, que tuvo por ahí una pequeña concentración en Limón antes de partir hacia el Caribe.

Para el mes de abril llegó el ansiado viaje a Puerto Príncipe, capital de Haití. La mayoría del plantel eran mujeres solteras, pero había un par de casadas, una divorciada y hasta algo hoy desconocido: Una jugadora embarazada. Se trató de María Elena Blanco quien se dio cuenta en Haití, aunque eso no fue problema para jugar.

TRES PARTIDOS, DOS DERROTAS, UN TRIUNFO Y MUCHAS DIFICULTADES

Lamentablemente, el equipo nacional de Guillermo Soto Arredondo fracasó durante la rueda preliminar, al no avanzar a la siguiente ronda dentro del grupo B, que compartió con Canadá, Jamaica y el local Haití.

El periódico La Nación tituló en 1991 ‘La voz silenciosa pero fructífera’ y publicó las caras de todas las convocadas. De ellas ya falleció María Eugenia Fernández, en julio del 2017.

“Nunca me di cuenta de lo importante que era portar esa cinta en un grupo de soñadoras; fue todo un honor con 19 años, con jugadoras de calidad, coraje, pundonor y una gran responsabilidad. Nunca habíamos cantado el Himno fuera del país”, expresó Karla Alemán, la primera capitana de la Selección Femenina, en un reportaje de la Revista Dominical, de La Nación, divulgado el 23 de septiembre 2017.

Después de 80 minutos en cada encuentro, pues se jugaban dos tiempos de 40 minutos cada uno, las muchachas capitaneadas por la volante Karla Alemán –directora técnica, exMinistra del Deportes y dedicada de la Liga Femenina 2020– obtuvieron magros resultados en el Premundial. Se cosecharon dos derrotas iniciales ante las favoritas canadienses (0-6), el 16 de abril de ese año, y las haitianas (0-4), el 19 de abril, con el consuelo de una victoria mínima frente a las jamaiquinas (2-1), el 21 de abril.

“Xinia Contreras hizo un saque de esquina y yo marqué de cabeza el primer gol, corrí hacia un costado dela cancha a celebrar y cuando me percaté, en las gradas no había nadie de Costa Rica. Me regresé y tengo la sensación de que fue lo mismo que le pasó a (Juan Arnoldo) Cayasso contra Escocia”, relató Alemán. El otro tanto a las jamaiquinas lo anotó Maritza Álvarez, en acción individual.

En la Fedefútbol les ofrecieron $10 diarios como viáticos, los cuales nunca llegaron a las manos de las seleccionadas. No podían salir del hotel, la comida presentaba un olor especialmente fuerte y molesto a aceite, además de una alimentación diferente a la que estaban acostumbradas; por lo que decidieron mejor “llenarse” a punta de mangas. El agua comenzó a faltar en el inmueble y poco a poco los baños y sanitarios se fueron clausurando.

En consecuencia, ellas pasaron una serie de contratiempos en Haití, como los días citados en los que no había agua en el hotel. “Una vez que se utilizaba el sanitario no lo podíamos volver a usar, nos íbamos rotando las habitaciones y nos bañábamos en la piscina. Casi no tuvimos preparación, los uniformes eran los de Italia ’90 y nos quedaban súper grandes, pero no fue razón para que no hiciéramos lo que nos tocaba: dejar en alto el nombre del país”, reseñó la exfutbolista.

La primera capitana lo cuenta ahora como anécdota, pero en su momento fue un problema. “No nos dieron los viáticos. No sabemos qué sucedió, pero nos iban a dar $10 por día y si no me falla la memoria, el cambio estaba en ¢117. Ese dinero nunca llegó, no tuvimos ese preciado y esperado apoyo económico”, recordó Karla Alemán.

Al final, las ticas ocuparon el sexto lugar entre los ocho países participantes, por debajo de Estados Unidos, Canadá, Trinidad y Tobago, Haití y México; y por encima nada más de Jamaica y Martinica.

Este torneo inaugural clasificatorio de la Concacaf lo ganó Estados Unidos al golear 5-0 a Canadá en la final. Las del ‘Tío Sam’ a la postre se coronaron campeonas en la primera cita mundial para las damas de noviembre de 1991, que organizó la FIFA en Pekín, China.

La Fedefútbol no inscribe a la Femenina a los siguientes torneos de 1993 en Estados Unidos y 1994 en Canadá. Pero sí lo hace para la eliminatoria de la Concacaf en Etobicoke, de Toronto, Canadá, entre el 27 de agosto y el 5 de setiembre de 1998.

Aquel equipo mayor lo dirige Didier “Zorro” Castro y ocupa el tercer lugar en el certamen. En la fase de grupos pierde 2-3 con México y derrota 3-1 a Trinidad y Tobago y 2-1 a Haití. En semifinales cae 2-0 con Canadá y en la disputa del tercero y cuarto puesto doblega 4-0 a Guatemala, con un triplete de Wendy Barrantes y un tanto de Cinthia Mora. Barrantes y la capitana Karla Alemán son las mejores anotadora ticas en el Premundial, cada una con cuatro dianas.