Kimberly Mora Cambronero, Arbitra de Fútbol Playa
Mi nombre es Kimberly Mora Cambronero
, soy oriunda de Palmitos de Naranjo y orgullosamente oficial de la Fuerza Pública desde hace 16 años. A lo largo de mi vida, he aprendido a equilibrar la vocación de servicio con una profunda pasión por el fútbol, una disciplina que me ha acompañado desde mis años más tempranos.
Desde pequeña, el fútbol formó parte de mi identidad. Recuerdo con cariño aquellos domingos familiares en casa de mi abuelita (Q.E.P.D.), una mujer apasionada por el deporte rey. Ella solía decir, con una sonrisa en el rostro, que iba “con quien ganara”, evitando así los sinsabores del resultado. Su amor por el juego dejó en mí una huella imborrable y una conexión emocional que aún me inspira. Y espero que mis abuelitos estén muy orgullosos de mi haya en el cielo. Ellos fueron mi pilar y quienes inculcaron en mi los valores que hoy en día tengo.
Tuve la oportunidad de jugar fútbol sala en la primera división, así como fútbol 11 en la segunda división. Sin embargo, por razones laborales, me vi obligada a dejar momentáneamente las canchas como jugadora. No obstante, mi compromiso con el deporte nunca se extinguió, y en el año 2020 decidí ampliar mis horizontes y tomé el curso de arbitraje en fútbol 11. Ingresé inicialmente al panel femenino de primera división, pero posteriormente, al no estar de acuerdo con algunas situaciones, opté por integrarme al panel de subcomisión, donde viví temporadas muy enriquecedoras y tuve el honor de arbitrar múltiples finales en distintas categorías.
En 2023 decidí hacer una pausa en mi carrera arbitral para enfocarme en aspectos personales y en mi crecimiento profesional dentro de la Fuerza Pública. No obstante, ese mismo año, la compañera y ahora colega Maylin Gutiérrez —quien también forma parte del panel de fútbol playa— me motivó insistentemente a realizar el curso de arbitraje en esta disciplina. Gracias a su apoyo y al llamado de mi vocación deportiva, acepté el reto, y desde entonces he estado involucrada activamente en el fútbol playa.
Este es mi segundo torneo como árbitra de fútbol playa, y me honra haber sido parte de la final femenina de primera división en la edición anterior. Cada oportunidad que Dios me concede de estar en el terreno de juego la asumo con responsabilidad, gratitud y pasión. Siempre he contado con el respaldo incondicional de mi familia, mi pareja y mis amistades, quienes han estado presentes tanto en mis logros como en los momentos de dificultad.
Ser árbitra ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Es un rol que exige carácter, integridad y mucha preparación. Sin embargo, como mujer, he enfrentado retos adicionales, luchando constantemente por la equidad y el reconocimiento en un ámbito que aún debe evolucionar hacia una verdadera igualdad de condiciones.
A pesar de los desafíos, sigo adelante con convicción, amor por el deporte y la firme intención de seguir dejando huella, siempre bajo la guía de Dios y con la esperanza de abrir puertas para más mujeres que, como yo, sueñan con marcar la diferencia desde el silbato.

