Radio Puerto TV

La forma diferente de hacer radio y televisión

Gobierno iniciará en febrero estudio arqueológico en área para nuevo aeropuerto de la Zona Sur

Se espera tener informe de resultados en agosto próximo.
• Empleo, turismo y comercio, son algunos de los beneficios que traería la obra.

Este próximo mes de febrero iniciarán los estudios arqueológicos que permi>rán determinar la viabilidad de la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Zona Sur de nuestro país.

Así lo anunció, el señor presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles y el Ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador Jiménez.

Se espera que en el mes de agosto el informe este listo y entregado, avalado por la Comisión Arqueológica Nacional (CAN), quienes, junto al Museo Nacional de Costa Rica (MNCR), dieron la aprobación para que se lleve a cabo esta primera fase de diagnósco.

Ambas instuciones velarán por que el estudio esté en concordancia con la legislación y procedimientos establecidos (Ley Orgánica del Ambiente, Ley 6703).

El Director General de Aviación Civil, Fernando Naranjo Elizondo, destacó el impacto que tendría la construcción de una terminal aérea de esta magnitud en la zona sur del país.

“El aeropuerto en la zona sur del país representa un avance en conectar esta importante región del país que en muchísima riqueza natural y cultural para ofrecer al mundo.

Al acercar al turismo directamente a esta región, permi>mos que se genere mayores fuentes de  empleo, comercio y el intercambio de mercancías a través de exportaciones e importaciones por la vía aérea”, destacó el funcionario.

Área de estudio

Según ha explicado el Museo Nacional, la “Evaluación arqueológica del área de impacto del proyecto Aeropuerto Internacional del Sur, Osa, Puntarenas”, se realizará de manera intensiva del área total del proyecto, que comprende 131,5 hectáreas.

El estudio consiste en abrir cerca de 3.708 pozos de prueba de un metro de diámetro por 1.5 metros de profundidad.

El trabajo lo realizarán cinco equipos conformados por un arqueólogo, un asistente y seis trabajadores, paralelamente, un equipo de laboratorio analizará los restos recuperados.