Primera Dama de la República articula donación de 1.450 libros y equipamiento de la infraestructura. La Primera Dama de la República visitó el Territorio Indígena Ngobe- Bugle de Conte Burica, para inaugurar “La Casa de los Cuentos”.
La primera biblioteca de esta comunidad que fomenta el hábito de la lectura, estimula la creatividad y el constante aprendizaje.
“Hace un año, un joven estudiante de la escuela Alto Comte, expresó el deseo de los niños de disfrutar de los libros y de la magia de la lectura. Hoy, gracias al apoyo de innumerables personas y organizaciones, podemos reunirnos en este hermoso lugar que abre puertas a nuevas aventuras y posibilidades”, declaró Signe Zeikate, primera dama de la República.
Gracias al trabajo de articulación de alianzas que realizó el despacho de la Primera Dama, se acondicionó la infraestructura de la biblioteca así como la recolección de más de mil libros. La Casa de los Cuentos se ubica específicamente en Alto Comte y beneficia a las 14 comunidades que componen este territorio indígena.
Este es un esfuerzo conjunto con la Asociación Diplomática de Ayuda que aportó los fondos para el acondicionamiento y diseño de la biblioteca, los cuales fueron ejecutado por la Organización Educativa Guiare. El espacio donde está instalada fue cedido por la Asociación de Desarrollo Integral de Alto Comte. En la recolección de libros participaron funcionarios de Casa Presidencial, de la Cancillería de la República, la Universidad Latina, la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, Arcos Dorados, Marian Baker School, Bayer y Toys.
Con el objetivo de que este espacio resulte más atractivo y acogedor para las niñas y niños que la disfrutarán, el artista, Andrey González junto con Karla Solís, ambos de la empresa One Studio, apoyados por Artopia y Soluciones Constructivas Hermanos Miranda, elaboraron un mural que resalta la cultura local e incentiva el amor por la lectura. El Grupo Sur Química con su marca Artisur facilitó toda la pintura requerida para esta obra.
Para Zeikate los maestros desempeñan un papel fundamental en este proyecto. Su orientación y pasión puede despertar en sus alumnos un amor por la lectura que durará toda la vida. “Les insto a que traigan a sus estudiantes a esta biblioteca con regularidad. Pasen tiempo con ellos aquí, explorando los estantes, discutiendo historias y compartiendo la alegría de descubrir nuevos libros”, comentó, quien considera que el apoyo y la visita pueden convertirse en un recuerdo para toda la vida.
Además de La Casa de los Cuentos, la articulación de esfuerzos públicos y privados permitió recolectar 150 libros para la Escuela El Progreso, 134 para el Liceo Rural Alto Guaymi, 131 para el Liceo Rural El Progreso y 35 libros para la Escuela Mariaributa.
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