“Es poco probable que los deportistas profesionales que se someten regularmente a exámenes médicos exhaustivos sean declarados no aptos para el servicio militar por motivos de salud. La decisión del proyecto de movilización y de las comisiones médicas militares puede ser impugnada ante los tribunales, pero la evasión de reclutamiento después de recibir una citación es un delito penal”, zanja el texto de ‘Sport-Express’.